Un éxito renovador que abre nuevos caminos para la Selección Española de Polo y esperan que marque un antes y un después para esta disciplina tan noble y bella, que cuenta con miles de años de historia desde sus orígenes a hoy.
El combinado español se proclamó Campeón del Mundo de Polo, algo que nunca antes había sucedido en la historia.
España es un país que no tiene mucha historia en las páginas del polo mundial, es por esto que la hazaña realizada por la Selección española de Polo merece un destaque especial.
Nicolas Ruiz Guiñazu, Nicolas Alvarez, Luis Domecq y Pelayo Berazadi, protagonistas de la gran gesta, se han ganado un lugar eterno en la historia de la Selección Española de Polo y del deporte, destacando también el trabajo del entrenador Benjamín Araya en la obtención del XII Campeonato del Mundo de Polo.
Se trata del primer país europeo en alcanzar este éxito y la Selección Española de Polo lo ha hecho tras dar una auténtica exhibición en Wellington y frente al anfitrión, Estados Unidos.
Pelayo Berazadi, autor del tanto definitivo que puso el 11-10 final, relata respecto a la gran historia que hay detrás de este importante éxito:
«Ha sido impresionante. Cuando fuimos al torneo nadie se planteaba salir campeón. Obviamente nuestra idea era hacer un muy buen papel y luchar por llegar a semifinales. Luego se fue dando un poco todo y nosotros fuimos jugando bien. Siempre hay un poco de suerte y al final acabas ganando un Campeonato del Mundo que es una cosa de locos, una sensación tremenda y encima con muchísimo apoyo de familiares, amigos y todo el mundo desde España. Es un honor impresionante llevar la bandera y llegar tan alto. Es una experiencia única.»
Pelayo Berazadi, jugador de la Selección Española de Polo
España ha tenido solo dos grandes éxitos en cuanto al polo se refiere. Uno es este título obtenido por la Selección Española de Polo, el otro, sucedió un siglo atrás, en los JJOO de Ámberes de 1920. Allí se alcanzó una medalla de plata que ahora tiene compañía en la vitrina.
Las otras apariciones cercanas al podio de la Selección Española de Polo fueron en los Campeonatos del Mundo de los años 1997 y 2008, ambos con un cuarto puesto.
La sensación y el orgullo de poner la bandera en la cima de la disciplina no tiene comparación relatan los protagonistas. Y como no va a ser así, si esta Selección Española de Polo ha llegado hasta donde nadie más había llegado hasta ahora.
El Polo en los Juegos Olímpicos:
El polo debuta como deporte olímpico en París 1924 y en Berlín 1936 sería la última función de este deporte, de la que ya han pasado más de 80 años.
La historia del Polo en los Juegos Olímpicos se trunca debido a la supremacía absoluta de uno de los países participantes: Argentina. Tal superioridad de caballos y jerarquía individual, termina eyectando, involuntariamente, el polo olímpico.
Fueron cinco los participantes en Berlín: además, jugaron Ingaterra, México, Alemania y Hungría. Tremenda contundencia: 15-5 a México y 11-0 a los ingleses en la final. Sí: 11-0. Ya en la definición de París 1924 el triunfo había sido concluyente: 15-2 a Francia.
Esa superioridad llevó al Comité Olímpico Internacional a sacarlo del programa de deportes ya que carecía de sentido darle lugar a un torneo que tendría un ganador previsible. Algo, en rigor, que no se hizo en casos parecidos.
Como dato de color, cabe destacar que en el Campo de Polo de Palermo, en Buenos Aires, Argentina, se mantiene en pie el Roble Olímpico -extraído como retoño de la Selva Negra y plantado entre las canchas 1 y 2 de la Catedral del Polo.