El reconocido certamen ha reunido a las grandes dinastías de este deporte: los Cambiaso, los Heguy, los Sainz de Vicuña y los Zóbel de Ayala, entre otros notables. Cayetano Martínez de Irujo asistió a la final con su novia, Bárbara Mirjan.
La «realeza» del Polo ha asistido al Santa María Polo Club, de Sotogrande, para disfrutar de la final del cincuenta Torneo Internacional de Polo by la Reserva Club Sotogrande.
El equipo Marqués de Riscal conquistó la Copa de Oro, venciendo por 14 a 10 al Ayala Polo Team. Dicho trofeo forma parte del Grand Slam y es uno de los cuatro más importantes de mundo del Polo.
El conjunto ganador, conformado por Alejandro Aznar, Santiago Cernadas, Guillermo Caset y Cruz Heguy, fue por delante en el marcador en absolutamente todos los chukkers. Los del Ayala Polo Team, capitaneados por Íñigo Zóbel, fueron recortando distancias durante el encuentro, pero, finalmente, se impuso el Marqués de Riscal.
Ramón Mora-Figueroa, uno de los precursores del polo en Sotogrande, junto a Enrique Zóbel, entregó la Copa de Oro. Juliana Vélez, en representación de la Reserva Club de Sotogrande, entregó el premio a los finalistas, Ayala Polo Team. El vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, Juan Marín, entregó el premio al mejor jugador de la final a Cruz Heguy, miembro de la saga de polistas más importante de la historia.
Numerosos rostros conocidos de este deporte y de la sociedad asistieron a la final. Desde Adolfo Cambiaso, considerado el mejor jugador de polo de todos los tiempos, hasta Pascual Sainz de Vicuña, que este verano se casó con la interiorista Gabriela Delgado Romero. También asistió Marco Juncadella Hohenlohe y su mujer, Lucía Bárcena, que también se acaban de casar. María Emilia Zavaleta y María Eugenia Laprida, dos de las Trillizas de Oro de Julio Iglesias, tampoco faltaron a la cita.
Cayetano Martínez de Irujo, un apasionado de este deporte, acudió con su novia, Bárbara Mirján. El duque de Arjona se encuentra totalmente recuperado de su última operación y ha vuelto a competir en los circuitos ecuestres de Europa, pero hizo un impasse para disfrutar de la gran final del mejor torneo de polo de España.