En plena Avenida del Mar comenzó a disputarse el Grand Slam Beach Polo 2020.
Felicitas Codesal (17) no tiene ganas de fingir. «No se nada de polo», dice. Es de San Isidro y «muy pocas veces» -a diferencia de sus vecinos de zona Norte, público fiel- vio algún partido en el hipódromo de su barrio.
Pero ahora, atenta, con dos amigos, disfruta cada jugada. No están las gradas, como en Buenos Aires, ni los sectores VIP access, como en Punta del Este.
Es que el glam no es sólo del balneario esteño. Pinamar tuvo los caballos en la arena, los tacos en alto y el mar de fondo en el Grand Slam Beach Polo 2020. Así, este deporte de elite se disfrutó totalmente gratis, en Av. del Mar y Tiburón.
Y con una pionera, María Bellande, entre los jugadores profesionales. Desde el viernes y hasta el miércoles, Mumy, como se lee en su casco, decorado con una lechuza rosada, se convertirá en la primera mujer en jugar el torneo que desde hace 25 años se realiza en la costa atlántica.
En una temporada «estallada» de turistas, como aseguró a Clarín Juan Ibarguren, el secretario de Turismo de Pinamar, que no se lo perdió, entre el público se vieron gorras en vez de capelinas.
Para muchos, como Mariela Cantilo (54), de Ituzaingó, que no vio polo «ni por cable», fue un show. «Esto es algo privativo. Si no es acá no lo ves. Si no te movés en determinado circuito, con determinado poder adquisitivo, no lo ves», dijo.
El beach polo -que ahora es mixto- comenzó este viernes en Pinamar, sigue el domingo 5 en Cariló (Balneario Cozumel) y cierra el miércoles 8 en Valeria del Mar (Balneario La Pérgola).
Foto: Fernando de la Orden / Enviado Especial
Fuente: Clarín