La hija de María Vázquez y Adolfito Cambiaso se llama Mía Cambiaso y a su corta edad ya se codea con las mejores del mundo.
Gestó su amor por el deporte sin presiones, como quisieron sus padres, y mientras se divierte prepara el terreno para hacer historia.
El lunes no fue un día cualquiera en Palermo. En la previa del duelo entre Alegría y La Irenita por los cuartos de final del 123º Abierto de Polo, por primera vez se disputó en ese predio un duelo entre dos equipos enteramente femeninos.
Fue un test match entre Argentina e Inglaterra, pero más allá del hecho histórico, en las filas del equipo celeste y blanco figuraba una jovencita de 14 años y dos goles de hándicap de apellido que suena conocido: se trata de Mía Cambiaso, la hija mayor de María Vázquez y Adolfo Cambiaso, leyenda viviente de este deporte.
Con la 1 en la espalda como su padre, se mostró muy resuelta y ayudó con creces para que el combinado nacional se imponga por un cómodo 13-3.
Siempre acompañada:
«Le veo cosas mías; es la más renegada y combativa de los tres, pero a la vez tiene una personalidad muy sensible». , dijo Adolfito sobre Mía.